Equibus

Introducción

Si después de un largo período de inactividad, se realiza un gran esfuerzo físico, se acordará indudablemente de las graves secuelas. Para caballos es igual, grandes esfuerzos momentáneos causan un desgaste. Una gran condición física sólo se alcanza mediante los adecuados programas de entrenamiento.

La experiencia adquirida en mi gimnasio es perfectamente aplicable en el ámbito hípico. Para cada individuo se puede establecer un plan de adiestramiento en función de su capacidad física y unos objetivos realistas.

Es esencial medir y hacer un seguimiento de los esfuerzos realizados mediante las mediciones del ritmo cardíaco y en especial, de la variabilidad del ritmo cardíaco. Cada día se registra en qué medida el caballo se recupera del siguiente entrenamiento. De este modo podemos entrenar en función del umbral anaerobio registrado, teniendo en cuenta el “estado de condición física de ese día”.